lunes, 4 de mayo de 2009

Crónica IX Maratón de los Monegros 2009

La aventura empieza a eso de las 7 de la mañana cuando suena el despertador. Estoy solo en casa, la familia la tengo "colocada" con los suegros en la playa. Preparo todo lo necesario y a las 8.30 pongo rumbo a Sariñena. Mi hermano ha salido antes. Quedamos en vernos en la salida. Paro en un área de descanso de la autopista alrededor de las 10 de la mañana para comer y así poder haber hecho la digestión antes de que empiece la carrera. A las 11.30 estoy ya en Sariñena con el dorsal. El ambiente es bestial bikers por todos lados. Paseo por la zona de la salida para matar el tiempo. Poco a poco empiezo a preparlo todo, entre tanto visitas al lavabo (los nervios de la carrera).
Me encuentro con mi hermano pasadas las 13.15, al parecer hacía rato que me llamaba pero en mi móvil ni una llamada perdida (cosas de las telecomunicaciones...). Nos ponemos en la salida media hora antes y ya tenemos a unos 1.000 ciclistas delante nuestro.
Por fin dan la salida, a lo lejos vemos que el pelotón empieza a circular por el pueblo y nosotros aún parados. Nos ponemos en marcha y la consigna es clara: no perdernos y no caernos. Los primeros quilómetros son de frenazos y ritmo lento. Adelantamos y nos adelantan. Empieza la pista y empieza el polvo (aunque tampoco era para tanto), me pongo el buff hasta la nariz y voy tirando. Rápidamente veo que el ritmo de mi hermano es superior al mío. En la primera rampa me quedo un poco atrás, luego recupero hasta la primera subida importante antes del primer avituallamiento (kmt 30 más o menos). No me encuentro fino. Ya lo sabía. He pasado un refriado del cual aún no estoy curado, así que decido dosificar porque no quiero petar más adelante. La carrera es muy larga y hay muchos factores que no puedo controlar por lo tanto no quiero arriesgar y prefioro ir a mi ritmo. En el primer avituallamiento me está esperando mi hermano, dice que acaba de llegar. Llego con los bidones vacios y con hambre, no he podido comer nada porque las barritas y los geles los llevaba en la mochila. Comemos, nos hidratamos, un par de fotos y a seguir.

Hasta el segundo avituallamiento el camino tira hacia abajo con algún que otro repecho y falso llano. Mi hermano pone un ritmo endiablado que acaba por descolgarme. Nos vemos en el avituallamiento y decidimos hacer cada uno la nuestra. Nos espera por delante una larga subida. Tiene poco desnivel (se hace con plato mediano y algunos con el grande) pero es largísima. Ya no sé como ponerme. Me duele el culo un montón, las caderas... y encima me empieza a doler bastante la rodilla. Mi ritmo es lento, los 23 kmt/h de media que llevaba empiezan a bajar. Sin prisas pero sin pausas corono y la bajada me sirve para recuperarme y coger moral. Al final de la bajada esta el 3r avituallamiento. Por unos momentos pienso en no parar ya que llevo líquido suficiente, barritas y algún gel. Finalmente decido hacer una parada rápida. Es mejor parar ahora y no hacerlo en el último. He cogido moral y fuerzas. Pongo un ritmo fuerte y empiezo a pasar gente. Pero en el km. 83 me da una rampa bestial en el abductor de la pierna izquierda. Consigo aguantarla sin bajarme de la bici. ¡Qué dolor! Comprendo el mensaje de mi cuerpo. Mi cabeza y corazón van bien. Mi musculatura dice que ya no aguanta ese ritmo. Aflojo un poco. Me pasa mucha gente. Mi objetivo es acabar. Por el camino hemos ido dejando gente con averias y pinchazos. Y a partir de ahora me voy encontrando gente con calambres. Pongo el pie en el suelo y subo caminando el repecho que está un poco antes del cuarto avituallamiento. No estamos para hacer alardes, la mayoría sube caminando pero aún hay algún valiente que se atreve a subir en la bici. No vale la pena jugarsela, mi cuerpo ya me ha avisado. Has el km. 100 sopla bastante el cierzo de cara y el terreno si bien es llano, es muy bacheado. Me pongo a rueda y vamos avanzando en pequeños pelotones dando relevos. Las sensaciones son buenas.
Decido no parar en el 4º y último avituallamiento, de aquí a meta es deshacer los 14 kmt que ya habíamos hecho al principio. Me encuentro bien y la próximidad de la llegada me anima. Voy pasando gente, todos estamos ya muy maduros y con ganas de acabar. Finalmente entro en meta con un tiempo de 5h 23'. Mi hermano ha llegado 20 minutos antes. Objetivo cumplido. Me siento muy satisfecho por haber acabado.
















Cosas que me han gustado:
- El recorrido. Era espectacular. Con el telón de fondo de mis queridos Pirineos completamente nevados. Duranto todo el recorrido se podía ver hacia el norte el macizo del Monte Perdido.
- Los avituallamientos, sin ser nada del otro mundo, eran correctos.
No me ha gustado tanto:
- La salida y la llegada. He leído en algún foro que en la salida mucha gente se colaba y acortaba camino. También se rumorea que ha habido gente que ha salido antes de tiempo... No llevabamos chip, por tanto era imposible controlar a más de 1500 ciclistas. La llegada ha sido otro show, nos hacían esperar apelotonados varios minutos hasta que una chica nos cogía el dorsal. Por lo tanto desde que llegas hasta que te cogen el tiempo hay un desfase de varios minutos.
- Por último por el coste de la inscripción (26 euros) tan sólo te han regalado unos "miseros" calcetines. A parte de los avituallamientos, el seguro (muchos ya estamos federados) y una "fideua" a la llegada que según cuentan era todo menos fideua. Pienso que pueden currarse un poco los regalos. Que mínimo que una camiseta o un maillot...
Pero lo mejor estaba por llegar. A las 19.50 me despido de mi hermano que pasará la noche allí y pongo rumbo para casa antes de que me de el "bajón". Rápidamente pongo la radio para escuchar el "gran clásico". El final no lo cuento porque ya lo sabe todo el mundo... El final del partido me pilla llegando a Olesa de Montserrat, muy, muy cerquita de casa.

1 comentario:

  1. Muy buena crónica, me has hecho revivir ese día. Por el tiempo que hiciste devistes de llegar junto con un colega mio que tardó 5:21, una peno no habernos podido saludar.
    Felicidades por el tiempo y por el resultado del partido, de uno que no le gusta el futbol, pero si tiene que ganar uno que gane el Madrid jejeje

    Un saludo.

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