Los nervios de la primera vez

Sirva esta entrada como pequeño gran homenaje a Sonia, mi esposa, compañera, pareja y madre de mis dos hijos. Las tornas se han girado y ahora es ella la que rebusca por aquí y por allá entre el material de triatlón de Esportissim, la que me pide el garmin para medir los ritmos cuando sale a correr o la que me pregunta por las transciones... Y es que un e-mail desde New York de su hermana gemela este verano diciendole que la había apuntado al Triatló de la Dona, sirvió de revulsivo y motivación para empezar a entrenar. Lleva unos días que los nervios de la competición afloran en su piel, este mediodía preparando todo el material: gafas, cinta para el dorsal, zapas, magnífico pantalón Zoot y más aún el precioso top Ironman que lucirá el domingo.

Que ilusión me hace que haga el domingo su primer triatlón. Estoy convencido que le saldrá muy bien y sobre todo que disfrutará al máximo. Allí estaremos para animarla y apoyarla. Solo tengo el deseo que esto no se pare el doomingo y que siga encontrando la motivación para seguir entrenando (aunque esto suponga que yo tendré menos horas para entrenar... ja, ja, ja). Pero Sonia tampoco estará sola el domingo. Con ella tomarán la salida su hermana Iolanda, Patri y Pili que ya tiene experiencia. Muchísima suerte a todas ellas y al resto de participantes.

Por lo que respecta a mí, no quiero contaros que sigo con mi rodillas dandome la lata, porque ya tenemos bastante con Juanmi y Rafa. Lo mío es algo que ya se alarga hace meses. A pesar de ello el lunes runnig, el martes fisio, el miercoles descanso, ayer 10 kmts a 4:30 y hoy 2.600 de natación. Después de tres semanas intensas de más de 10 horas (ya sé que los ironmans hacéis mucho más, pero el que hace lo que puede no está obligado a más) esta semana va a ser un poco de recuperación. Mañana toca bici con Juanmi y el domingo si un swim+running. Todo ello para llegar en condiciones óptimas a Tossa el sábado 18.