¡Luchando contra el viento!

Hoy he podido experimentar como puede afectar el viento a los ciclistas. Me ha venido a la memoria las palabras de Perico Delgado en esas etapas llanas de la Vuelta España y los abanicos. A pesar del fuerte viento reinante he decido salir con la bici de carretera. Llevo un par de semanas flojas de entrenos y no era cuestión de perdonar. A las primeras de cambio un par de ráfagas me ha dejado en medio de la calzada. !Qué miedo¡ !Suerte que no pasaba ningún coche¡ Así que rumbo hacia el circuito con la esperanza que al estar en una parte baja y resguardado por la variante de la N-150 el viento fuera más benévolo. Por el camino he podido constatar la fuerza con la que ha soplado esta madrugada. Contenedores caídos, brancas y algún que otro árbol arrancados de cuajo, vallas caidas en medio de la calle, vidrios de las paradas de buses rotas... Sólo me ha faltado dar una vuelta al circuito para darme cuenta que no iba a ser fácil. Había zonas en las que se rodaba bien, sin viento. En cambio en otras las ráfagas te llegaban a parar por completo si te daba de cara o incluso te llegaban a tirar si soplaba de costado. Por suerte no he tenido ningún percance, pero sustos, más de uno. En difinitiva un entreno más. Dos horas de rodar a ritmo un poco más vivo que el de los últimos días (137 pulsaciones de media). 2 horas de ejercicio y 42 kmts más para el saco. Mañana más...