Quien tuvo, retuvo

Quisiera empezar esta entrada agradeciendo a todas aquellas personas que por una vía u otra se han alegrado y me han felicitado por la carrera del pasado domingo en Barcelona. Lo primero que me viene a la cabeza es la Jean Bouin que me la perdí por lesión cuando me encontraba en un buen estado de forma o la Mitja de Barcelona, la de Granollers o la Marató de Barcelona que también me las perdí por lesión. Para mi fue muy duro en ese momento sobreponerme a las adversidades, admitir la situación y seguir entrenando con ilusión. No tengo que demostrar nada a nadie, tan sólo a mi mismo. Hace un año, bajar de 40' en 10mil era una utopía, un sueño. Ahora sé que en un diez mil favorable y con unas condiciones propicias, poner un 36 en el casillero de los minutos no es ningún farol. Dicen que quien tuvo, retuvo. Y ahora me doy cuenta que mis piernas han retenido mucho más de lo que yo me imaginaba. De las tres disciplinas que practico, el atletismo es lo que más me llena. La que más me realiza.

Pero la vida sigue y la gloria es efímera (jejejejejeje) y seguimos enfrascados en el proyecto del medio ironman que correré a finales de mayo. Sin tiempo para descansar el lunes salí a trotar muy suave por espacio de una hora, fue un entreno de esos que llaman los expertos de regeneración. Tras el trote del lunes, el martes le puse de una vez por todas los acoples de larga distancia a la bici. Toca acostumbrar al cuerpo a la nueva posición. Es una posición un tanto incómoda y mi rodilla se ha quejado un poco de la nueva forma de pedalear tan acoplado. Fueron 70 kmts (que para ser un martes cualquiera, no está nada mal) de los cuales 30 fueron llanos por la zona de Olesa con calentón incluido con otro ciclista. Poco a poco hay que ir ajustando la bici y la posición para rodar lo más cómodo posible los 90 kmts del Half de Calella. Hoy me siento algo cansado y con la rodilla que se queja un poco, por tanto sesión de piscina y doble sesión de hielo en el sofá.n mi retina y en mi memoria han quedado grabadas miles de imágenes de la carrera del domingo. En mi cabeza aún resuenan el sonido de los tambores de la Gran Via y aún se me pone la piel de gallina con la "batucada" de la Via Laietana. Ese último kilómetro por debajo de 3:30 que me llevó a mi particular "resurrección". Aún puedo visualizar perfectamente el reloj de meta marcando 37:30 al girar en Via Laietana y el tremendo subidón de la llegada. Una carrera para no olvidar en mucho tiempo.

Este fin de semana toca otra vez competición. Iré junto con Sonia, Iolanda, Patri y dos amigos del Ashi Running (Ernest y Rafa) a correr la cursa del Circuit de Montmeló. Me hace gracia correrla por varios motivos: el primero porque es una cursa solidaria donde los fondos recaudados van a parar a la lucha contra la enfermedad de la esclerosis múltiple; segundo porque se corre dentro del circuit de Montmeló (2 vueltas al circuito) y me hace gracia pisar el asfalto por donde pronto correran los F-1 o las motos del GP; tercero porque la organizan gente de Terrassa; y por último, porque es una manera de sumar puntos para nuestro equipo de running en la Lliga Championchip 2.011. Es una carrera que voy a afrontar sin ningún tipo de presión ni pretensión. La marca va a ser lo de menos. Voy a salir a disfrutar, sin mirar el crono, sin tener en cuenta el ritmo... Lo importante será pasárselo bien, disfrutar y participar.