domingo, 30 de mayo de 2010

4s-3b-2r

No es el nuevo sistema de juego del Barça 2011, sino los entrenos que he hecho en esta semana. 4 sesiones de natación (6.500 mts), 3 de bici de carretera (150 kmts) y 2 de carrera a pie (17,6 kmts). En total 10 horas y media de entreno, bastantes sacrificios, alguna que otra noche, bastantes mediodías y la satisfacción de completar una buena semana. Pero aún hay muchas cosas positivas que contar. La rodilla sigue molestando pero las sensaciones de la sesión de runnig del sábado fueron muy buenas. Rodé cerca de 10 kmts a 5:13 y con muy pocas molestias. Tengo muchas esperanzas puestas en la visita al osteopata del martes.
El sábado por la tarde tocó operación "neopreno-cabara". Me fui con Juanmi y mi hijo Pol a visitar el "megastore" que tienen en Mataró SBR. Vaya "pedazo" de tienda. Nada más entrar te das de morros con la máquina de contrareloj que utilizó Cancellara el año pasado. Me compré un neopreno (de los baratos, eh!) y lo pude probar en la piscina de olas que tienen en la tienda. ¡Me muero de ganas de probarlo en el mar! La decisión está tomada. Mi próximo objetivo es debutar en triatlón y el escenario escogido será el Port Olímpic de BCN el próximo 18 de julio en la modalidad sprint. Más tarde a lo mejor vendrán Tossa, Banyoles, Salou, BCN... ya veremos. Y más a largo plazo suspiro por el Half de Calella... Pero de eso ya hablaremos. Creo que ha llegado el momento de dar el salto al triatlón, me siento con ganas y me siento motivado. Después de sacarme el neopreno y secarme nos enseñaron una fantástica SPZ Transition, Juanmi se enamoró profundamente de ella, pero "hasta aquí puedo leer" (más información en su blog). Hoy domingo la jornada ha empezado en el Atlètic donde he nadado 1.100, no he tenido tiempo de más ya que Sonia ha participado en un torneo de Padel. Me siento orgulloso de ella por el gran paso que ha dado. La cosa no le ha ido muy bien pero estoy seguro que en los partidos de la semana que viene todo mejorará. ¡Muchos ánimos!
He vuelto a perdonar otra vez más el mediodía (comida, F-1, siesta...). Tenía por delante 3 horas de bici (de 14:00 a 17:00) y un compañero de lujo: mi hermano Juanmi. Ya tenía ganas de salir con él, ya que en las últimas semanas me ha estado dando calabazas (ja, ja, ja). Terrassa, Viladecavalls, Vacarisses, Castellbell, Marganell y cruce ctra de Can Massana a Manresa. Media vuelta y a Terrassa por Rellinars. Hasta aquí salida tranquila. Camino de l'Obac se ha destapado la caja de los truenos y la semana de recuperación de Juanmi se ha ido al garete. Bajada rápida hasta Terrassa. Acompaño a Juanmi hasta la rotonda de la ctra Matadepera y me despido de él que se sube a Estenalles para alargar la salida. Yo llego a casa con 3 horas justas y 75 kmts en el bote. Una bonita manera de acabar la semana.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Mi termómetro

No debería hacerlo, pero lo he hecho. Hoy he vuelto a correr. El próximo martes tengo visita en un osteopata-podólogo para que me haga un "chapa y pintura". Y es que llevo ya un mes largo sin correr por culpa de unas molestias en la inserción de los gemelos con los isquios de la pierna derecha. Noto que hay algo en la parte derecha de mi cuerpo que no acaba de funcionar estructuralmente y mecánicamente hablando. Así que tengo todas las esperanzas puestas en la visita del martes. Puedo nadar, puedo hacer bici pero mi fruta prohibida es el running. No me siento plenamente realizado si no puedo correr. Hoy he sentido el deseo de correr, de no esperar más, asumía el riesgo y las consecuencias. Después de leer tantas crónicas sobre el half de Calella, el olímpico de Gavá o los 10.000 del Soplao por citar algunas, mi motivación estaba por las nubes. El running es mi termómetro y aún tengo fiebre, ¡pero sólo unas décimas!
A los 8 kmts de running de hoy tengo que sumar 40 kmts más de bici realizados en el día de ayer a un buen ritmo.

martes, 25 de mayo de 2010

Bike + swim

Ayer pude doblar entrenos. A las 17:15 despúes de acabar la jornada laboral me disfracé de ciclista y me di una vuelta por el Mortirolo: Terrassa - Viladecavalls - Vacarisses - Els Caus - L'Obac - Terrassa, alargando un poco al final el recorrido para completar los 35 kmts. De vuelta a casa y despúes de cumplir con la jornada familiar, me fui a nadar 1.500 metros. La verdad es que esta última sesión me costó un poco porque eran ya las 21:00 y cualquiera tenía ganas de atravesar toda Terrassa para ir al Atlètic a tirarse al agua. Pero al final dos entrenos más que suman.

domingo, 23 de mayo de 2010

¡Entrenando la fuerza!

Ni pesas, ni compex, ni puñetas... lo mejor para trabajar la fuerza es acarrear a tus hijos por el campo en una excursión un domingo por la mañana. Y que conste que no estaba posando para la foto. El mayor tuvo envidia del pequeño y empezó a quejarse de que había hierbas que pinchaban... La verdad es que la zona estaba llena de cardos...
Bromas a parte y centrándonos en el plano deportivo, tres entrenos para cerrar la semana que se suman a los tres descritos en el post anterior.
- Viernes: 41 kmts de bici de ctra. Terrassa - Obac - Rellinars - La Farinera - Viladoms - Vacarisses - Viladecavalls - Terrassa.
- Sábado: 2.500 metros de natación.
- Domingo: 52 kmts de bici de ctra. Terrassa - Obac - Rellinars - Castellbell - Viladoms - Vacarisses - Mortirolo - Els Caus - Terrassa.
Poco a poco vamos llenando otra vez el saco.

miércoles, 19 de mayo de 2010

El espíritu de la Marató

En eso ando, en encontrar de nuevo ese espiritu y mentalidad positiva que me llevó a acabar la marató de BCN. Las lesiones son nuestros peores enemigos y desde que me lesioné unas semanas antes de Bombers un poco he ido dando tumbos de aquí para ya. Han sido unas semanas donde no he sabido saborear ni valorar el ser finisher en los 175 kmts de Remences en una de las ediciones más complicadas de los últimos años. Mientras tanto, he sido testimonio directo del triatlón B de Banyoles y el Half de Calella con una sensación muy estraña de querer y no poder. Pero en esta vida no hay tiempo de quejas ni de lamentaciones, el secreto no está en no "caer" nunca, sino más bien en saber levantar cada vez que caes. Y... me he vuelto a levantar... Calella tiene para mi algo especial y por qué no puede ser el Half de Calella el objetivo del año que viene?
De momento esta semana he vuelto a entrenar con algo más de normalidad aprovechando el buen tiempo. Lunes y martes bici por la zona de Vacarisses - Rellinars - Obac con algo más de 75 kmts entre los dos días. Y hoy miércoles he vuelto a correr. Con todo el "seny" del mundo he rodado sólo 45' a 6' el kmts. Despúes he hecho una buena sesión de estiramientos y parece que las sensaciones post-entreno son buenas.
Sirva de paso esta entrada y esta foto como pequeño homenaje a mi hermano Juanmi por su gran actuación en el Half de Calella 2009. Su madurez y progresión como atleta y triatleta está siendo expectacular. Lo único que lamento es que he perdido un compañero de entreno (ja, ja, ja, ja...)

jueves, 13 de mayo de 2010

Crónica Terra de Remences 2010

Con algunos días de retraso ahí va mi particular visión de la TR'10:
Durante la semana voy deshojando la margarita de hacer la corta o la larga. La marcha corta el año pasado me supo a poco y en cambio la larga son 175 kmts. Al final me decido por hacer la larga con la tranquilidad de poderme parar en la llegada a mitad de camino ya que la ruta describe un "ocho" y te da lo posibilidad de cambiar de opinión antes de subir a Bracons si la cosa se pone fea.
Sin tener muchas ganas de dar a los pedales, me encuentro rodando camino de Olot en un gran pelotón de 3.000 unidades. Voy muy tranquilo siguiendo la estela de Juanmi e Isma y evitando meterme en cualquier "fregao". No quiero gastar energías innecesarias en el llano, ni castigar mis piernas. No me imperta el tiempo que hago, lo único que quiero es acabar la marcha larga. Antes de iniciar la subida al primer puerto del día ya he perdido a mis dos compañeros y me mentalizo para vivir una jornada en solitario. Poco antes de coronar empieza a chispear, presagio de lo que vendría minutos después. Paro unos segundos a repostar en el primer avituallamiento y cuando transito por St Pau de Segùries las gotas ya se han convertido en una fina capa de lluvia. Al paso por Sant Joan de les Abadesses ya no llueve, diluvia. Vamos empapados, me llama mucho la atención como el agua baja por mis piernas y va penetrando en las zapatillas. Es una sensación que nunca antes había vivido. El desanimo es general. Echo en falta el chubasquero que he dejado en el coche. Se desvanece la idea de hacer la larga. Lo único que quiero es llegar cuanto antes a St Esteve d'en Bas, secarme y meterme dentro del coche. Bajo el ritmo, escucho como alguien dice que vayamos alerta con la pintura de la carretera. Pasando de pelotones me pongo en paralelo con un veterano de St Cugat y vamos charlando y renegando hasta Ripoll. Empieza la subida a Canes y poco a poco disminuye la lluvia. Tengo buenas sensaciones subiendo. Paro en el segundo avituallamiento. Ya no llueve. Me encuentro con Albert y se me abre el cielo. Hablamos y decidimos ir juntos hasta Bracons y una vez arriba ya pensaremos que hacemos. Si bajamos de nuevo por donde hemos subido hasta la llegada o tiramos para Manlleu y completamos el recorrido largo. La bajada de Canes es larga, divertida, rápida y no tan peligrosa como anuncia la organización. Aún así hay que extremar las precauciones porque el asfalto todavía está algo mojado. Al llegar al llano aparece el viento que se hace insoportable pocos quilómetros antes de la bifurcación de las dos marchas. Transitamos unas 15 o 20 unidades y en el desvio nos quedamos solos Albert y yo. Pocos valientes se atreven a hacer la marcha larga. El frío y la lluvia pasan factura. Afrotamos la dura subida a Bracons con 90 kmts en las piernas y cada uno a su aire. Ya nos veremos arriba. Nada más empezar me pongo de pie y tengo amagos de rampas en los bastos. Tengo que hacer toda la subida sentado. Me llama la atención la cantidad de participantes que bajan de Bracons. Corono con una ligera ventaja sobre mi compañero. No las tengo todas conmigo pero animados por un amigo de la Nyckis de Albert que nos acompañará hasta el final decidimos seguir hacia delante. Es una decisión sin retorno. Si bajamos hasta Manlleu tenemos que volver a subir por Condreu para llegar meta. No me lo pienso mucho porque si no me hubiera dado la vuelta. Sin darme cuenta estoy bajando Bracons dirección Torelló y entoces pasó algo que marcaría el resto de mi recorrido. No llevaba ni cinco quilómetros de bajada que me dieron unas fortisimas rampas en ambas piernas (quadriceps, bastos, abductores...) Tuve que pararme literalmente del dolor, casi me caigo de la bici... De aquí en adelante las rampas se fueron sucediendo... Me sentía como un corderito que va al matadero. No sé como podría acabar. Aún me quedaban 70 kmts y la larga subida a Condreu. Tiré de fortaleza mental, de calculadora... de no pensar más allá que los próximos cinco quilómetros. Gracias a Albert y Josep que a pesar de decirles en más de una ocasión que tiraran me iban esperando. Y entre rampa y rampa, entre sorbo de isotónico y trozo de plátano nos plantamos en Manlleu. Ya "sólo" quedaba subir Condreu. Un puerto con poca pendiente pero largísimo. Transitaba sólo entre nubarrones amenazadores, había encontrado un ritmo lento pero que me permitía avanzar. Por delante, cada vez más lejos aún veía a Albert. Paso l'Esquirol, el cruce a Tavartet y sin prisa pero sin pausa me planto en Cantonigrós. No paro en el avituallamiento, llevo líquido y comida suficiente para llegar. Afronto la bajada corta para volver a subir antes de coronar Condreu. Me cogen por detrás Albert y Josep que han parado en el avituallamiento y vuelvo a contactar con ellos en Condreu. Afronto la bajada a tope hasta que una nueva rampa me vuelve a dejar en mi sitio. Da igual la marcha larga ya estoy en el bote. Solo queda acabar de bajar siguiendo la estela de Albert, un par de quilómetros de llano y la última rampa para entrar en meta. Suerte que en esta última subidita de 200 metros donde está ubicado el arco de llegada no me dio ninguna rampa. Satisfacción por el logro conseguido y sobre todo cócmo lo he conseguido. ¡A qué precio!
Tiempo invertido 7h 18'.

sábado, 1 de mayo de 2010

120 kmts en solitario

Tenía señalado el día de ayer (30/04/10) en el calendario desde hace semanas. Fiesta en el trabajo y fiesta en casa (gracias Sonia). A las nueve de la mañana me ponía en marcha rumbo Viladecavalls con la intención de subir Obac, Montserrat y Estenalles y pasar unas cuantas horas encima de la bici. El primer puerto del día era l'Obac pero por su parte más dura (por Vacarisses) pasando por segunda vez esta semana por las rampas del "Mortirolo".
Parada técnica en la Plaça dels Caus de pocos segundos para tomar un gel y beber agua y continuo dirección Rellinars y Castellbell i el Vilar. Quería subir Montserrat desde Monistrol pero la carretera de Castellbell a Monistrol lleva meses cortada. Pensé en hacer un tramo de la general pero la idea de tener que atravesar un túnel en bici no me seducía. Así que la única alternativa era subir por Marganell y St Cristòfol. Atravesando esta última población empiezan a caer cuatro gotas. Por suerte se queda sólo en eso. Llego al cruce con la carretera de Monistrol a Montserrat y mi idea es hacer la subida a Montserrat completa. Así pues llego hasta la Font dels Monjos para comer e hidratarme y me doy la vuelta para bajar hasta Monistrol. Mientras voy bajando empieza a pasarme por la cabeza la idea de subir dos veces enteras a Montserrat...
Llego a Monistrol y empiezo la subida de nueve quilómetros hasta la Plaça del Monestir. Me siento bien durante toda la subida. Llego arriba con 60 kmts, media vuelta y otra vez hasta Monistrol para empezar la segunda subida. No se me hace tan dura como pensaba, aún así llego arriba un poco fundido. Es mediodía, llevo más de tres horas en bici y empiezo a tener hambre. Me compro medio bocadillo, una coca-cola y un aquarius y paro 10'. Hay que reponer fuerzas porque aún hay que llegar a casa y me queda subir otra vez l'Obac. Para volver a Terrassa decido hacer el mismo recorrido. Paso por St Cristòfol, Marganell, Castellbell i el Vilar con un desagradable viento de cara. Subiendo hacia Relliners desisto en de la idea de volver por Vacarisses y Viladecavalls. Los últimos quilómetros son duros, llevo mucho desnivel acumulado y más de cient kmts en las piernas. Por cierto, la rodilla responde bien. Corono el último puerto del día y bajada rápida hasta Terrassa para completar una magnífica salida. 121 kmts, 2.700 metros de desnivel y 5h 35' reales encima de la bici. Llego un poco cansado, pero contento.

La idea de este fin de semana era descansar pero se me acaba de presentar una oportunidad para mañana domingo que no puedo desaprovechar. Mañana tenemos comida familiar en Calella. Mi cuñada Iolanda, Sonia, Pol y Xavier iran en coche y si el tiempo me deja yo iré en bici. Tenía muchas ganas de hacer Terrassa - Calella en bici. Seguimos con la mente puesta en Remences a una semana vista.